
Apareces de noche y, contemplando desiertos,
al fin desciendes.
¿Aún no te colmas
recorriendo las calles sempiternas?
¿Aún no te abruma, aún te complace
admirar estos valles?
Similar es tu vida
a la vida del pastor.
Sale con los albores del día;
guía a la grey por el campo y ve
fuentes, hierbas y rebaños;
cae la noche y exhausto
su gran deseo es descansar.
Dime, oh, luna, ¿de qué le sirve
al pastor su vida?
¿De qué a vosotros vuestra vida?
Dime: ¿ adónde se dirige
este mi paso tan breve,
a dónde tu curso inmortal?
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